SOCIEDAD DE THULE - El verdadero secreto ocultista del Nazismo
Todo el mundo conoce a Adolf
Hitler, pero cuantos de vosotros conocíais su pasado ocultista?
Que sociedades secretas místicas
influenciaron su dictadura?
Quien eran realmente los
integrantes de las sociedades de Thule y Vril? Lo vemos en Einigmas
Hoy os voy a hablar de algo que
sin duda creo que es muy interesante por su impacto en el curso de la historia.
A pesar de eso, poca gente conoce esta parte de la historia, o al menos no está
en manos del relato oficial que rodea el Nazismo y su posterior influencia en
otras políticas como la Americana o la Rusa. En concreto, hoy os quiero hablar
de una sociedad secreta llamada Sociedad de Thule, que nació en Alemania en
1919 en manos de un caballero llamado Von Sebottendorf, junto a otras figuras
destacadas que iré explicando a lo largo del podcast. Thule tenia sede en
Munich, y a pesar de que se formó como independiente, venia altamente
influenciada por una sociedad anterior llamada Sociedad de los Teutones. Además,
antes de cambiarse el nombre se hacían llamar “Grupo de Estudio de la Antigüedad
Alemana” y su pensamiento ideológico se centraba en lo que se conocía como
Ariosofia.
En las zonas de Escandinavia,
Islándia y Groenlandia. Según se cree, los hiperbóreos venían de una estrella
lejana llamada Aldebaran (en esta historia ahondaremos más adelante), y median
unos 4 metros de altura, y eran rubios y de ojos azules.
Según la Sociedad de Thule, los hiperbóreos eran muy avanzados y volaban con unos objetos muy parecidos a la forma que hoy asociamos con los OVNIS. Estas maquinas volaban con un poder llamado Vril como combustible, que provenía de la energía extraída del campo magnético de la Tierra llamada energía libre.
La leyenda también cuenta, que
cuando Hiperborea empezó a hundirse en la edad de Hielo, sus habitantes cavaron
túneles hasta el Himalaya, creando Agartha (el reino del interior de la Tierra)
con su capital Shamballah. Muchos de ellos huyeron también hacia el Sur, y es aquí
donde este relato se une al relato de la sociedad de Thule, quien creía que
eran descendentes de la raza aria pura de Hiperborea.
Esto podría quedar en anécdota si
no fuera porque uno de los integrantes desde bien joven de esta sociedad acabó convirtiéndose
en uno de los personajes lamentablemente más recordados de nuestra historia
reciente, el dictador alemán Adolf Hitler.
Adolf Hitler ha sido y será recordado siempre por sus atrocidades durante su Tercer Reich pero son pocos los que sabemos que detrás de su figura política se encontraba un ser interesado enormemente en el mundo del ocultismo y el esoterismo hasta niveles casi enfermizos. Esa faceta suya influenció mucho en su manera de ver el mundo pero también en sus acciones durante su mandato. En los libros de historia vemos solo la parte en la cual se explican sus atrocidades, pero jamás veremos sus motivaciones. Sabemos que era un personaje oscuro, que odiaba a todo aquel que no fuera considerado de pura raza aria, pero…sabemos porque?
Precisamente, por sus creencias
alimentadas por ciertas lecturas a las que dedicó largas horas durante su
juventud, Hitler acabó en el seno de la Sociedad de Thule. Una sociedad que tenía
la intención de restaurar la hegemonía de esta raza pura por encima del resto,
y que para llevar a cabo su cometido se metieron en política creando el partido
Nazi que acabó liderando Hitler.
Dentro de esta sociedad había de
todo: paganos, como Himmler, sacerdotes como el confesor de Hitler, monjes,
miembros de la renovada Orden del Temple, nacionalistas, antijudíos,
antimarxistas,…en fin, lo mejor de cada casa. Juntos, como he comentado, fueron
los principales promotores del DAP (Partido Obrero Alemán), poniendo a Hitler a
la cabeza, quien acabaría cambiándole el nombre pos NSDAP (Partido Nacional Socialista
Aleman de los trabajadores).
Hemos hablado de estas ideas, y
en el incio del podcast le hemos puesto nombre a esta corriente de pensamiento.
En concreto la llamaban Ariosofia. Esta teoría defendia la idea de una raza
superior Aria basándose en la famosa Teosofia de Helena Blavatsky, que aparece
ya casi en todos nuestros podcast. De hecho, en 1600 y pico, se relacionó
Hiperborea con la Atlantis, y más tarde, en el s. XIX, Blavatsky lo desarrolló,
hablando de ello en su Doctrina Secreta sobre las razas raíces, entre otras
cosas. Estos puntos son clave para explicar la base ideologica y relación
ocultista que tenían los miembros de la Sociedad de Thule. Aún así, Blavatsky
no era la única influencia ocultista que inspiró el nacimiento de esta
sociedad. Según su creador, Sebottendorf, esta se basaba en el sufismo
esotérico, la francmasonería y en el credo de los hassassins (o asesinos políticos)
nacidos de una famosa antigua secta nazarí que había luchado en las Cruzadas.
Este último punto también es importante porque desde sus inicios la sociedad dejó claro que poco tenían que ver con el Cristianismo, el cual asociaban en sus raíces con el judaísmo, y rechazaban tajantemente. De hecho, uno de los objetivos de Hitler cuando estuvo en el poder siempre fue el de crear una religión propia para el pueblo Alemán.
Cuando hablamos del emblema de la
sociedad, todo esto que hemos dicho hasta ahora cobra también sentido. El
símbolo era una svástica redondeada encima de una daga alemana y unas hojas de
roble, iluminada por unos rayos de sol. La Sociedad adoptó la svástica como
símbolo asociado a la buena suerte en muchas culturas antiguas de Asia, a los
que estaban enormemente ligados espiritualmente. Al introducirlo, cambiaron su
nombre por “Cruz Gamada” para combatir la cruz cristiana y sustituirla. De
hecho, fue bajo consejo de uno de los miembros de Thule que Hitler la introdujo
en la bandera del partido Nazi en 1920.
Como hemos expuesto, Hitler
participó en la sociedad desde sus inicios, aunque siempre se ocupó de no ser
relacionado directamente a ellos. De hecho, una de las primeras cosas que esta
Sociedad hizo cuando Hitler subió al poder fue pasar a la más estricta
clandestinidad. En realidad, seguían ejerciendo poder desde el propio gobierno,
pero sin que fueran asociados a Sociedades externas. Sin embargo, todo el
gobierno nazi alemán estaba plagado de miembros de esta Sociedad y sus
derivados. Por este motivo, durante el régimen de Hitler se llevaron a cabo
muchas acciones que vistas sin perspectiva resultan extrañas o si más no se
explican de una manera errónea, como sus visitas y contactos con los monjes
Tibetanos o sus exploraciones a la Antártida.
Porque, efectivamente, los Nazis
siempre tuvieron grandes conexiones y relaciones con los monjes budistas
tibetanos. Estos habían sido perseguidos por los soviéticos a nivel espiritual
y también habían sufrido la ambición anexionista de China durante décadas. De
hecho, los Nazis llegaron a tener un papel destacado en un contexto geopolítico
en este sentido, implicando también sus relaciones con Japón, que permitían echar
un cable a los monjes. Pero, que les motivaba realmente a ayudar a esos monjes
Tibetanos?
Lo cierto es que el Tibet siempre
aparece en conversaciones sobre ocultismos, secretos de la historia, misterios,
esoterismo…No es de extrañar que los integrantes ocultistas del régimen como
Himmler, Rudolf Hess o el propio Hitler, tuvieran especial interés en ellos. De
hecho, si nos basamos en la historia que defendía la Sociedad de Thule sobre su
procedencia, los túneles cavados por los Hiperboreos llevaban hasta el
Himalaya, por lo que era obvio que algo debían encontrar allí.
En relación con esto, quiero
traer a coalición e insistir en que realmente ellos creían en la teoría de la
Tierra Hueca. Esta teoría, propuesta por un astrónomo británico llamado Edmund
Halley, defendía la idea de que la Tierra era hueca y que estaba formada por 4
esferas concéntricas. De hecho, quiero destacar que la Sociedad de Thule no era
la única que abrazaba esta teoría. También otras sociedades como la Sociedad de
la Niebla lo hacían, y dejaron constancia de ello a través de algunas de las
obras de uno de sus integrantes más famosos, Jules Verne y su célebre novela Viaje
al centro de la Tierra, que se basaba en esta teoría, sin duda.
Como no me canso de insistir, cuando pensamos en los Nazis y en el nazismo, olvidamos o desconocemos esta parte de la historia. Solo recordamos el genocidio judío. Pero el régimen nazi también fueron altos pioneros tecnológicos y sus conocimientos ocultistas y teorías esotéricas les llevaron a realizar muchas investigaciones, experimentos e expediciones. No solo al Tíbet, sino también a otra de las partes más desconocidas del planeta: La Antártida.
Pero antes de hablar de la Antártida quiero introducir algo que me parece enormemente importante en esta parte de la historia. En su creación, la sociedad de Thule dio a luz algunos hijos importantes como la conocida como Sociedad de Die Vril Chefin o simplemente Sociedad de Vril. Hay más, como la creación de la Ahnenerbe, pero hoy voy a centrarme sobre todo en esta Sociedad de Vril. Esta fue creada por Karl Haushofer en Berlín. Buscaba concretamente contactar con seres que según ellos vivían bajo tierra, en esa “Tierra Hueca”, para obtener de ellos el poder de Vril. De hecho, he hablado de el antes, era ese poder que emanaba de la energía libre de la Tierra. Esta idea, surgía de la novela llamada “The Coming Race” escrita por Edward Bulwer-Lython. En ella, Lython describió una raza superior llamada Vril-Ya que vivía bajo tierra y pretendía dominar el mundo con energía psicotécnica. Me paro en este punto para destacar dos cosas. En primer lugar, cierto es que “The coming race” era una novela de ficción, pero es importante decir que Bulwer-Lython no era un simple escritor. El pertenecía a la “Orden Hermética del Amanecer Dorado”, otra sociedad ocultista de importancia. Su libro/ novela podía ser tratado como ficción por el público general, pero sin duda contenía conocimientos mistéricos para aquellos que supieran leerlos e interpretarlos en otras Sociedades secretas de iniciación ocultista, como Thule o Vril. LA segunda cosa a destacar, es esa teoría que se repite de seres telepáticos que viven bajo tierra y que hablamos de ellos en el podcast sobre la base de Dulce, que aparentemente poco tiene que ver con esta historia. Y después os diré porque digo “aparentemente”.
Durante ese retiro, Maria recibió
un mensaje en una antigua escritura secreta con los pasos a seguir para
construir una maquina voladora con tecnología avanzada. Serian esos “Vril-Ya”
que hemos comentado al principio y que se parecerían a los OVNIS que todos
tenemos en mente. Según documentación encontrada de la propia sociedad, estos
mensajes llegaban a Maria Orsic desde una estrella de la constelación de Tauro
llamada Aldebaran. Los mensajes, que llegaban telepáticamente, explicaban que
Aldebaran era una estrella rodeada por dos planetas, y juntos formaban el
imperio SUMERANO. En ellas habitaba una raza superior y luego razas inferiores
nacidas de mutaciones derivadas de efectos del cambio climático.
No sabemos si Orsic se lo inventó, o si se basó en los conocimientos de las tablillas sumerias que por aquel entonces llevaban décadas descubiertas, pero lo que si es cierto que los integrantes científicos de la Sociedad de Vril consiguieron construir en 1922 la primera nave voladora con forma de platillo volante con tecnología desconocida hasta entonces como la energía anti-gravitacional. La verdad es que son muchas las leyendas que hablan de que los nazis consiguieron hacer esto con sus naves, como el caso de Die Glocke (La campana).
De hecho, hay algo muy curioso
que quiero destacar con relación a esto. Y es que, poco después de la Segunda Guerra Mundial, EEUU enviaría
diferentes expediciones a la Antártida para poder establecer bases de
investigación y limitar el acceso al continente.
Digo que es curioso porque esto
se produjo tras llevarse a cabo lo que se conoce como Operación PaperClip, que
es como se conoce a la “acogida”, por decirlo de una manera suave, de
científicos nazis por parte de Estados Unidos después del fin de la guerra, ofreciéndoles
una nueva vida e inmunidad a cambio de información científica y tecnológica
desarrollada durante el mandato de Hitler. Puede ser que parte de esa
información que facilitaron no solo tuviera relación con la tecnología Vril
sino también de lo que podían haber descubierto en la Antártida? Por eso fueron
corriendo a establecer sus bases a ese continente abandonado? La verdad es que
da que pensar…
En conclusión, a día de hoy hay
quien cree que resquicios de esta sociedad aún existen, sobre todo gracias a
que muchos de sus integrantes fueron cobijados por los gobiernos de EEUU y
Rusia después de la guerra. Es posible que sigan, aunque no sabemos si de una
manera tan influyente como lo fueron durante el mandato de Hitler, ya que
podemos decir que esta sociedad fue literalmente la artífice del período Nazi en
Alemania, aunque no nos lo expliquen en ningún libro de historia.
Espero que os haya gustado, si queréis tener más información sobre alguno de los
temas aquí tratados en algún podcast futuro no dudéis en dejármelo en
comentarios!!
Un saludo y hasta la próxima!
Comentarios
Publicar un comentario