Continentes perdidos: LEMURIA y ATLANTIDA - Futuro en nuestro pasado.

 Podcast Spotify

Para los que habéis podido escuchar algunos de mis podcasts veréis que muchos de ellos comparten una inquietud común que al final se resume en una pregunta habitual en el ser humano. De dónde venimos? Cuál es nuestra historia real? Hablamos de ello hoy, en Einigmas.

 

Hemos hablado de varias opciones, todas ellas fuera del canon establecido, que hablan de historias, mitos o leyendas mucho más antiguas que nuestra versión oficial. Hoy os traigo parte de esta historia sumergida, y nunca mejor dicho. Hoy hablaremos de dos continentes perdidos, uno de ellos conocido por todos: La Atlántida, y el otro no tan conocido pero no menos importante: Lemuria.

 

La verdad es que Lemuria y Atlántida son solo un ejemplo de mitos sobre continentes o ciudades perdidas bajo los océanos. Todos comparten lo mismo: no han sido encontrados y su existencia se basa en literatura, descubrimientos arqueológicos que no han podido ser certificados o en  su aparición en mapas antiguos. Sin embargo, el misterio de su existencia nos ha llegado miles y miles de años después de manera intacta.




Para empezar a hablar de estos continentes quiero destacar que la posibilidad de que un día muy lejano estas civilizaciones fueron la cuna de todas las demás ha sido tratado tanto por gentes de ciencia como por ocultistas, filósofos, historiadores, y gente de todo tipo rendidos a intereses distintos. Hay diferentes versiones, como en todo misterio, y aquí intentaré exponer algunos ejemplos. Pero en lo que la mayoría de ellos concuerdan es que tanto Lemuria como la Atlántida fueron civilizaciones avanzadas, con alto conocimiento tecnológico pero también espiritual. Y que ambas desaparecieron en las aguas de sus respectivos océanos debido a grandes cataclismos. Sin embargo, que se hundieran bajo el mar no implica que desaparecieran por completo. Los Atlantes, por ejemplo, fueron grandes colonizadores y tenían colonias en Asia, África o América. De hecho, su presencia en todos los continentes explicaría quizá la similitud de diferentes obras arquitectónicas en culturas que aparentemente por el conocimiento que hoy tenemos nunca tendrían que haber estado en contacto.

 

Bien, hablemos de Lemúria primero. Quiero empezar por ella porque según historiadores el continente de Lemúria, también llamado Mu, fue anterior a la Atlántida. La idea de su existencia se habla de manera exhaustiva por primera vez en los cinco libros escritos por James Churchward, un coronel retirado que había estado destinado en la India y donde había recibido información sobre unas antiguas tablillas de piedra escritas en Nacaal, teóricamente la lengua oficial de Mu.




Según Churchward y sus tablillas, las cuales nunca se mostraron, Lemuria se ubicaba en el pacífico y media unos 8.000km de largo por 5.000 de ancho. Su aspecto era como la de un paraíso en la Tierra, y desapareció después de varios cataclismos, llegándose a hablar incluso de varias explosiones volcánicas. Su aparición, en cambio se data sobre 22.000 años antes de cristo, rozando casi la edad de Hielo.

 

Una de las teorías que rondan el mito de Lemuria es que tras su hundimiento, algunas de sus partes más altas quedaron en la superficie, siendo lo que hoy son Tahití, Hawaii, Samoa o la propia Isla de Pascua. De hecho, son muchos los que creen que esto explicaría la existencia de los Moais, las famosas estatuas de esta isla, que cuesta explicar cómo fueron creadas sin ningún tipo de tecnología en una isla en medio de la nada.  El hecho de que la Isla hubiese formado parte de un gran continente avanzado podría explicar este tipo de sucesos. Pero no son más que teorías.




Sin embargo, no todo lo que se habla de Lemuria es teórico. De hecho, si su leyenda ha llegado tan lejos ha sido más bien por planteamientos científicos que podrían explicar mejor su verdadera existencia. Es el caso por ejemplo de lo expuesto por William Thomas Blanford, un geólogo inglés que descubrió en uno de sus estudios que existían formaciones de piedras geológicas con exactamente la misma composición en el sur de la India y en el continente Africano. Eso son concretamente unos 5.000km de distancia, precisamente la anchura aproximada descrita por Churchward en sus libros. En concretó el geólogo teorizó la posibilidad de que esa fuera la ubicación exacta, uniendo los dos continentes.

 

Más tarde, un biólogo llamado Ernst Haeckel se topó con esta teoría mientras intentaba averiguar como era posible que hubiera el mismo tipo de Lemures en las mismas zonas que Blanford había analizado. De hecho, islas como la de Pascua, Tahití, Samoa o Hawaii, ya nombradas antes, comparten algunas peculiaridades en fauna y flora que sostienen estas teorías.

 

Otros científicos de renombre como Huxley o Alfred Russell Wallace avalaban también la existencia de este enorme continente.

 

Pero como os he dicho al principio, no solo científicos hablaron de la Lemuria. Otra persona ya citada en este canal anteriormente, la ocultista Madame Blavatsky, también habló de este perdido continente, aunque como cabe esperar lo hizo de una manera más mistérica. En su famoso libro teosófico “ La Doctrina Secreta”, Blavastky habló de cinco razas raíz de la Humanidad, diferente al concepto de raza que tenemos habitualmente. La tercera de estas razas era de la Lemuria, la cuarta los Atlantes y la quinta la sociedad actual. En su relato, que ella afirmaba que había obtenido de sus trances en la India guiados por los Mahatma y a través de la lectura del Libro de Dzyan, Blavatsky definía a los habitantes de Lemuria como gigantes telepáticos que convivían con los dinosaurios. Esto que suena a chiste ha sido revalorado a lo largo de los años por descubrimientos arqueológicos de huellas de Saurios cerca de huellas humanas más grandes de lo habitual.




Como he comentado, Blavatsky creía que los atlantes eran “posteriores” a Lemuria. De hecho el propio Churchward también lo escribió en sus libros, siendo la Atlántida una colonia más de Lemuria, y donde, tras su cataclismo y desaparición, se mudarían los supervivientes de este continente. Otra teoría, ya más propia de teorías ufólogas, habla de cómo los habitantes de Lemuria eran llamados los “Seres Serpiente” por su aspecto reptil, pero evidentemente no hay pruebas que fundamenten esto. Esta teoría también afirma que los reptilianos que habitaban Lemuria provenían de otros planetas o estrellas como Sirius o Alfa Centauri entre otros, estableciéndose en Mu para desarrollarse.

 

Es posible que no tenga sentido simplemente porque no podemos demostrarlo, pero cierto es que la telepatía como sistema de comunicación siempre se ha atribuido a seres alienígenas en las teorías de este ámbito, por lo que sorprende que fuera también la manera en que según personajes como Blavatsky, afirmaban que se comunicaban los lemurianos. Se creía también que su grado de espiritualidad era más elevado del que tiene actualmente el ser humano e incluso se consideraba como un paraíso terrenal. De hecho, el propio James Churchward estaba convencido de que se trataba de “El Jardín del Edén”. Incluso se cree que los lemurianos podían alcanzar la quinta dimensión, y sin prueba alguna de ello, hay quien hoy en día sostiene que allí se les puede encontrar. En fin, teorías hay las que queráis y más.

 

Hemos hablado mucho de Lemuria, pero creo que toca hablar ahora de su sucesora y casi rival. El continente perdido de la Atlántida ha sido y es uno de los grandes misterios de la historia humana. A diferencia de Lemúria, de la Atlántida se ha escrito mucha literatura no ficticia aparentemente. Empezando, por supuesto, por el primer texto donde en principio se cita su existencia, es decir, en los diálogos entre Timeo y Critias del filósofo Platón. En estos diálogos, Platón explica con detalle su ubicación, su historia, su cultura y también su destrucción. La ubica en el Atlántico (o Mediterráneo) y a unos 10.000 años antes de cristo. Pero aparte de Platón, textos mayas o aztecas como el Chilane Balam, el Popol Vuh o en el Manuscrito de Troano, por ejemplo, también se habla de ATLAN y su destrucción, así como de la propia Lemuria.

 

Plutarco también habló en sus obras sobre el continente perdido, entre muchos otros filósofos contemporáneos y posteriores, asi como la aparición de esta en mapas como el famoso Piri Reis. Son muchos, muchísimos los que han hecho referencia a este continente a lo largo de la historia. Egipcios, Griegos, mayas, aztecas, vascos, tribus de Canarias, de las Azores, Holanda, o tribus Indias, todos han hecho referencia alguna vez a la misteriosa Atlantis de una u otra manera.

 

Esto es porque según la leyenda, fueron grandes colonizadores. De hecho, ejemplos arquitectónicos o escritos sobre tecnología avalan la teoría de su existencia. Debemos recordar que hablamos de una civilización que según Platón era mucho más avanzada de lo que somos ahora y por supuesto eran en época del famoso filósofo. No es de extrañar, entonces,  que se les ubiqué en colonias como Egipto, por ejemplo, por descubrimientos tan increíbles como que la famosa Esfinge, que se creía erosionada por el viento y con una antigüedad de 4.500 años, había sido en realidad erosionada por la lluvia y eso la databa en 9.500 años, por lo que tendría que haber sido creada por alguna civilización anterior muy avanzada en matemáticas, astronomía y arquitectura. Otro ejemplo de su expansión y reparto de conocimientos científicos avanzados a otras culturas es la existencia de los textos indios de Vymanika Shaastra, donde se habla de los famosos Vimana, o naves descritas como “Barcos Voladores”. En estos textos antiguos se desarrollan planes de vuelo, maniobras, e incluso se habla de sistemas de propulsión por mercurio o energía solar. Sistemas completamente modernos descubiertos por la misma NASA, pero que ya estaban descritos en estos textos indios y que se atribuyen a la colonización de la zona de RAMA por los Atlantes.



 

Incluso se ha llegado a decir que con sus naves, los Atlantes no solo viajaban por todo el planeta, sino también interplanetariamente, instalando una base en la propia Luna. De hecho, hay muchas teorías sobre estructuras en la cara oculta de la Luna, o cosas que vieron los astronautas de la expedición Apolo cuando la visitaron que quedaron dentro del marco conspiranoico que siempre ha rodeado nuestro satélite, por si alguien quiere darle un vistazo.

 

Está claro pues, que a diferencia de los Lemurianos, los Atlantes si hacían grandes usos de una tecnología avanzada. Sin embargo, ambos continentes compartían algunas cosas, como por ejemplo todo lo relacionado con lo que se conoce como ciencia secreta. Las escuelas mistéricas y sus enseñanzas en el ámbito ocultista sobre alquimia, sanación, vida eterna…transmitieron sus conocimientos mediante la iniciación y perduraron gracias a las escuelas y sociedades secretas establecidas en sus colonias y que han seguido los pasos de la iniciación durante los años.



 

Ya para acabar, quería hablar de un famoso ocultista seguidor de las teorías de Madame Blavatsky apellidado Cayce y que es un referente en cuanto a la visión más psíquica de la Atlántida y su desaparición. De hecho, Cayce expuso una serie de cataclismos que acabaron con el continente y habló del uso de la tecnología de cristales y de rayos súper cósmicos. En su momento lo que exponía no tenía mucho sentido, pero con el tiempo descubrimientos como la inversión del campo magnético de los Polos han acabado por darle la razón en algunas de sus teorías, sobretodo porque cuadran en temporalidad tal y como él las había expuesto.  

 

En definitiva, podemos decir que la existencia de estos continentes es una especie de secreto a voces. Podemos entrar en mucho detalle e intentar averiguar exactamente quien instauró estas civilizaciones en la Tierra. Venían de fuera? Sea como sea, si existen no están desaparecidas. Están bajo nuestros pies, y su legado en cierta manera nos llegó a través de culturas más documentadas posteriores que teóricamente obtuvieron su conocimiento de ellos miles de años atrás. Porque descartar su existencia? Una vez más os invito a pensar a quien le interesa que la historia no se reescriba, aunque esta sea más real.


Gracias y hasta la próxima!

Comentarios

Entradas populares